Hoy me preguntaron si sabía cual es la distancia entre me gustas y te quiero.
No se mucho de ciencias y definitivamente detesto las matemáticas. Pero gracias a una tarde lluviosa de mi infancia, acompañada de mi papá, se que existe una diferencia entre la velocidad de la luz y la del sonido.
Ahora se que dicha distancia se mide en función del tiempo. Es la misma distancia que hay entre un relámpago y su respectivo trueno. Como cuando el brillo de tus ojos me vio y dijo: me gustas. y segundos más tarde el sonido de tu boca exclamó te quiero.