6 de marzo de 2016.
Un día como hoy, hace justo tres años, me convertí en @Lineariloba.
Tras un largo y nubloso letargo mental, desperté asustada una madrugada para darme cuenta de lo mucho que había desperdiciado mi tiempo sobre este peculiar planeta al haberme privado de escribir después de que las circunstancias me obligacen a permanecer en silencio contra mi voluntad.
Me encontraba, a falta de un mejor término para describirlo: muerta en vida.
Al principio me invadió el pánico. Sentí que ya no era la misma de antes, incapaz de expresarme a través de las letras como lo solía hacer con tanta facilidad en mi diario, durante mi adolescencia.
Entonces, sobre una rama del viejo sabino, encontré el valor que necesitaba para recuperar la confianza: un hermoso pájaro azul con un coqueto canto de 140 caracteres.
Comencé a escribir en Twitter, bajo el nombre de Angelica Lineariloba. Una humilde plantita venenosa que crece principalmente en la sierras que dividen a los estados de California y Nevada.
Jamás pensé que me haría tan feliz hacer pública mi catarsis. Tampoco imaginé que con el paso del tiempo, lo que comenzó como una terapia personal se convertiría en fuente de inspiración para quienes decidieron unirse a este cuento colectivo que parece no tener fin.
Twitter me introdujo al fabuloso mundo del Social Media. En cuestión de meses, @Lineariloba creció más allá de mis expectativas originales. Entonces llegué a los jardines oníricos; el sitio idóneo para mostrar al mundo mis cuentos y mis pensamientos, los que quedaron sepultados años atrás, sumados a los nuevos, los que han ido surgiendo conforme la imaginación me lo permite.
Hoy, tras 3 años de escribir a diario cuanta ocurrencia cruza por mi cabeza, puedo decir con orgullo que tengo el mejor trabajo que pude haber soñado, más de 56,000 seguidores, varias docenas de fervientes admiradores, un puñado de hermosas amistades y una que otra enemiga envidiosa.
No se cuanto tiempo más me dure el gusto de hacer lo que hago. Solo se que estoy viviendo la época más feliz de mi vida y estoy dispuesta a continuar esforzándome por ser aún más feliz.
Hace tres años me convertí en @Lineariloba.
Desde hace tres años tengo el privilegio de que leas mi mente.